La consecución de un Practicum de calidad radica en su organización, desarrollo y gestión, siendo necesaria
una estrecha conexión con implicaciones directas, entre las instituciones educativas participantes. En este
sentido, un aspecto fundamental, es el papel que desempeña la tutorización del Practicum, lo que implica,
desarrollar una serie de destrezas y habilidades en la orientación de la práctica del estudiantado para la
adquisición de sus competencias docentes (Leránoz, 2023). El tutor/a de universidad (también denominado
supervisor o académico) y el tutor/a del centro educativo (también denominado profesional) tienen una
responsabilidad determinante en la orientación de estudiante. Las funciones del tutor/a de centro están
enfocadas en acompañar, guiar y fomentar la práctica reflexiva del futuro docente a través de la observación
e interacción en el centro educativo, mientras que las del tutor/a universitario están basadas en la
preparación, orientación y reflexión de la práctica educativa (Correa, 2010; Gómez y Pérez, 2015).
Independientemente de sus funciones, ambos tutores deben poseer competencias profesionales y
cualidades en tutorización como el liderazgo, la colaboración y el compromiso, lo cual permite, realizar un
acompañamiento formativo y reflexivo del futuro docente. Lamentablemente, la carencia de preparación en
mentoría, la escasa coordinación, colaboración y comunicación entre ambos contextos educativos, así como
el escaso o nulo reconocimiento, (Poveda et. al, 2021; Onrubia et. al, 2020) hace que no se consiga el
acompañamiento deseado, por muy rica y estimulante que sea la vivencia del estudiante durante sus
prácticas (Zabalza, 2011).
1.2. El papel del Practicum en la formación del especialista en educación musical
Como consecuencia de la implantación de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo
(LOGSE) en 1990, la educación superior tuvo que adaptarse al nuevo sistema educativo modificando las
enseñanzas de magisterio a partir Real Decreto 1440/1991, de 30 de agosto, por el que se establece el título
universitario oficial de Maestro, en sus diversas especialidades y las directrices generales propias de los
planes de estudios conducentes a su obtención. La creación del Título de Maestro Especialista en Educación
Musical supuso la implantación de los estudios superiores profesionalizantes para la asignatura de Música
en la Educación Primaria (Prez-Eizaguirre et. al, 2024). Además de contar con un plan de estudios con
diferentes materias propias de educación musical, el Real Decreto 1440/1991, reflejaba el Practicum, como
un conjunto integrado de materias de iniciación docente en el aula, a realizar en los correspondientes niveles
del sistema educativo, especialmente en actividades de educación musical (pp. 33014). Por primera vez se
contemplaba la realización de las prácticas para la que el alumno/a se estaba formando, donde, el contacto
directo con el docente activo, y la realidad interdisciplinar de la materia dentro del currículo, favorece el
conocimiento de su realidad futura como maestro/a especialista (Font y Vila, 1997). Esta especialización
concuerda con los principios básicos del Practicum sobre la interacción entre la teoría y la práctica del
estudiante en el centro educativo, posibilitando el desempeño de competencias profesionales específicas
de música. Asimismo, se alinea con la realidad educativa, donde la profesión del maestro/a de música, aparte
de los saberes disciplinares, tiene unas características particulares diferentes a las del maestro/a generalista.
Por lo general, el maestro de música de EP imparte únicamente la materia de música en casi, o todos los
cursos, dependiendo de las unidades/líneas del centro educativo y la distribución de la carga docente.
Incluso, en los centros de educación infantil y primaria, el maestro/a especialista llega a impartir una hora a
la semana en los cursos del segundo ciclo de educación infantil. Por el contrario, el maestro/a generalista,
suele tener su docencia ligada a una tutoría de un curso concreto o establecer su docencia en algún ciclo
determinado. En lo referente a espacios físicos, por lo general, el maestro/a de música desarrolla su actividad
en un aula específica del centro educativo de EP, siendo éste, un espacio con unas características especiales