A los hijos de español y de india, o de indio y española, nos llaman mestizos…
Construcciones identitarias en la América colonial española
DOI:
https://doi.org/10.35699/2316-770X.2020.29178Resumen
El autor de las palabras que acabo de leer, y que en parte también figuran en el título de esta conferencia, nació en la ciudad del Cuzco en abril de 1539, es decir, pocos años después de que los españoles llegaran a la capital del antiguo imperio incaico (1533). El Inca Garcilaso de la Vega, que así se llamaba, fue uno de los numerosos niños nacidos de una pareja formada por un padre español y una madre india y a los que a partir de un momento se les empezó a denominar mestizos – como él bien dice –, añadiendo a continuación que, aunque él se honra de llamarse a sí mismo mestizo, sus coetáneos en América – y aquí es necesario aclarar que él vivía en España – se sentían menospreciados cuando alguien se refería a ellos con ese término. Garcilaso está aludiendo aquí a las complejas y ambiguas circunstancias sociales en las que se desenvolvían no solo la mayoría de los llamados mestizos, sino también otros muchos individuos de origen mezclado, como mulatos y zambos, que, en aquel momento, esto es, en las últimas décadas del siglo XVI, constituían ya un sector bastante amplio de la población, sobre todo urbana.