[Convocatoria de trabajos] Dossier #4 - De la crítica al dispositivo de la propiedad a la apuesta por lo común: cuerpos, colonialidades, mundos (1º/2022)
Se reciben trabajos en formato de artículos científicos, ensayos, textos literarios e imágenes que reflexionen sobre la temática, con plazo extendido hasta el 31 de mayo de 2022.
En la historia de la modernidad, quizás no haya una categoría política que haya influido con tanta preponderancia en la constitución social como la de la propiedad. No solo restringida a la constitución de la economía, la política y el derecho, sino también operando en la conformación de una percepción individualista del mundo y en la formación de sujetos e identidades propietarias, la propiedad se muestra como un verdadero dispositivo. Si el dispositivo, como teorizaron Foucault y Agamben (y antes que ellos, Heidegger), es un complejo aparato de subjetivación y desubjetivación en el cual están involucradas instituciones jurídicas y económicas, decisiones administrativas y modelos arquitectónicos, doctrinas filosóficas y construcciones lingüísticas... en fin, toda una serie de información y materialidades capaces de determinar los comportamientos humanos, podemos decir que la propiedad y, más específicamente, la propiedad privada moderna, es con toda la fuerza del término un dispositivo biopolítico.
Gestionada desde el subjetivismo cristiano, siendo impulsada por las teorías teológicas y jusfilosóficas que buscaron justificar la toma de tierras y cuerpos - negros, indígenas y femeninos - en las empresas colonizadoras (que fueron las grandes fuentes de acumulación necesarias para el naciente capitalismo), y revestida de la eficiente ética protestante (que encargó al individuo la realización diaria de la obra de Dios en la Tierra, a través del trabajo y la adquisición), la propiedad se consolidó como un modelo paradigmático de las relaciones entre seres humanos y bienes. Este dispositivo - que reveló en el pensamiento liberal y jurídico-exegético el ápice de su fuerza en la noción de dominio de sí mismo bajo la forma de la persona - encuentra en el trabajo su justificación racional. Y, con ello, la propiedad, que lógicamente estaría ligada a la dimensión material del mundo, abandona el ámbito de la mera cosa y pasa a habitar la subjetividad humana, sus procesos de introspección y de exteriorización de sí.
Ante este complejo dispositivo en el cual el lenguaje, el derecho y el sujeto se encuentran enredados en una especie de "madeja" difícilmente desenredable, el pensamiento crítico se enfrenta al enorme desafío de intentar profanar lo casi "improfanable". Pero el vicio de ver la propiedad privada como la única forma posible de disfrute material del mundo es reciente, arraigado en una visión muy moderna (capitalista y colonial) que universaliza este modus operandi propietario. Se trata de una cosmovisión que desde hace medio milenio ha estado corroyendo el mundo, la naturaleza y sus habitantes a través de una lógica que, sustituyendo el ser por el tener, maquina y socava las existencias singulares, destinándolas a la productividad, a la explotación y al consumo sin fin.
De este modo, la búsqueda de otras narrativas - históricas, filosóficas, político-jurídicas, económicas, literarias, artísticas -, así como de otras experiencias que cuestionan la lógica propietaria, es algo que hoy se muestra urgente. El uso común de la tierra y sus recursos por comunidades tradicionales y locales (ribeirinhos, habitantes de faxinais, indígenas, quilombolas, caiçaras...), así como el uso común presente en prácticas de ocupaciones urbanas (Ocupação Izidora, Espaço Comum Luiz Estrela, MTST, ZAD's...) y rurales (MST, Somonte...), son sin duda fisuras históricas que pueden abrir nuestro pensamiento a otras formas de relacionarnos con los bienes materiales, con la naturaleza y con el mundo.
Por tanto, como parte de un carácter destructivo que nos lleva a pensar y a tensar al máximo lo que nos ha sido impuesto como lo "real", lo "normal", lo "dado" y la "única" posibilidad de lo existente, nosotras, recolectoras de (Des)troços, invitamos a todas a contribuir con el número 4 de la revista. Esta edición tendrá como tema la crítica de la propiedad en sus más variados sentidos (filosófico, político-jurídico, económico, lingüístico, teológico, etc.), así como el abordaje de otras posibilidades - tales como el uso y lo común - de formas no propietarias de relacionarnos con los bienes, con nosotras mismas, con los demás, con los cuerpos y con el mundo. Por lo tanto, (Des)troços lanza esta invitación para otro evento de trabajos en forma de artículos científicos, ensayos, textos literarios e imágenes (pintura, dibujo, fotografía, etc.), que reflexionen sobre el tema "De la crítica del dispositivo de la propiedad a la apuesta en lo común: cuerpos, colonialidades, mundos y sus variaciones", teniendo en cuenta su historia, tensiones, disputas, experiencias, prácticas, críticas, desafíos, etc.
Destacamos además que, más allá de este dossier temático, la revista (Des)troços recibe trabajos en flujo continuo de carácter general que se vinculen al pensamiento radical y a la línea editorial del periódico, según se describe en: https://destrocosrevista.wordpress.com/sobre-a-revista/ .Las contribuciones deben ser enviadas a través del sistema OJS, respetando las reglas de envío en el caso de textos (https://destrocosrevista.wordpress.com/submissoes-submissions/)
hasta el 31 de mayo de 2022. Los requisitos de titulación no se aplican a las autoras de imágenes, cuyas contribuciones serán evaluadas únicamente por el comité editorial. Las contribuciones en forma de textos serán evaluadas por el comité editorial y por el sistema de double blind review. Una vez aprobados, los textos e imágenes se publicarán en el cuarto número de la revista, previsto para ser lanzado en junio de 2022.
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