De la genealogía de la indisciplina a la utopía necesaria para el reinicio permanente del sistema” es un texto que pone en perspectiva el linaje del pensamiento sobre la indisciplina en cuanto comportamiento sociopolítico, para actualizar el tema y contextualizarlo como herramienta de ejercicio de ciudadanía y vida compartida en sociedad. De forma fragmentaria, el texto entra y sale de diferentes momentos históricos para constatar que la cuestión de la desobediencia y la indisciplina son capacidades inherentes a las personas. No hay poder que no lleve consigo la desobediencia, la indisciplina, la transgresión: aniquilar una cosa — el sueño de la dominación —, significa renunciar a una categoría profundamente humana. No es posible tampoco hacer ciencia de la desobediencia en cuanto a tener certeza de cuándo es su momento, el momento de la indisciplina, pero de lo que sí tenemos certeza es de que, en los tiempos de la violencia simbólica, en los días en que “democracia” se asocia a “connivencia”, la desobediencia y la indisciplina seguirán siendo como siempre los motores de la sociedad. Si es preciso un poder, es precisa la libertad; si es precisa la ley, es precisa también la sabiduría para saber saltársela. Como dirían los griegos, “el kairós”