Los quioscos cuentan historias sobre Belo Horizonte

Resumen

Los quioscos de música, instalados en las plazas y parques más visibles de la ciudad, pueden tener informaciones sobre las formas de apropiación urbana por parte de la sociedad. Aparecieron en el siglo XVIII como arquitecturas efímeras para la música y los eventos cíclicos, y en el siglo XIX fueron remodeladas a la tipología fija. Belo Horizonte fue diseñada para ser la nueva capital de Minas Gerais e inaugurada en 1897, precisamente en el momento en que los quioscos fijos estaban muy extendidos en los proyectos urbanos, pero la instalación de los primeros quioscos de este tipo ocurrió relativamente tarde, unos doce años después. Este hecho planteó interrogantes sobre el ocio urbano en los primeros años de una capital planificada. El objetivo de este artículo es analizar la rutina cultural de los primeros años de Belo Horizonte y el papel de los quioscos en este contexto. La investigación mostró que en el período sin quioscos fijos, los quioscos móviles fueron relevantes en el calendario festivo de Belorizontine, que, incluso en una ciudad incipiente, estaba diversificado, con frecuentes eventos sociales y cívicos. En este sentido, los quioscos se afirmaron como importantes claves de investigación sobre hábitos colectivos y acontecimientos urbanos.